NOIRLab: Vertiginoso espectáculo del Cometa NEOWISE
Imágenes del cometa NEOWISE obtenido por el telescopio Gemini Norte en Maunakea, Hawai la noche del 01 de Agosto de 2020. Crédito: International Gemini Observatory/NOIRLab/NSF/AURA/M. Drahus/P. Guzik
Cuando el cometa NEOWISE (C / 2020 F3) atravesó el Sistema Solar interior a mediados de 2020, los astrónomos y el público en general observaron con asombro cómo esta “bola de nieve sucia” arrojaba gas y polvo al espacio, produciendo un espectáculo sorprendente y visible a simple vista. Las observaciones de cerca, dirigidas por Michal Drahus y Piotr Guzik de la Universidad Jagiellonian en Cracovia, utilizaron el Observatorio internacional Gemini, un programa de Observatorio AURA y NOIRLab de NSF, para observar los materiales que escapan del cometa a lo largo del tiempo. Un conjunto de observaciones del 1 de agosto de 2020 del telescopio Gemini North en el Maunakea de Hawai‘i, muestra una corriente en espiral de gas molecular que revela la rotación del núcleo del cometa. La secuencia de esta película rápida, comprimida a solo unos segundos, representa aproximadamente un quinto del período de rotación del cometa de aproximadamente 7,5 horas.
Las observaciones, obtenidas en el marco de un programa de investigación para explorar la dinámica de rotación del cometa, se llevaron a cabo durante varias noches y estuvieron limitadas por la proximidad relativamente cercana del cometa al Sol y a las breves ventanas de observación resultantes. Las observaciones de Gemini permitieron a los investigadores determinar la rotación del cometa con una precisión excelente y buscar cambios en la velocidad de rotación.
Los cometas están formados por hielo, rocas y polvo que quedaron de la formación de nuestro Sistema Solar. Algunos cometas siguen órbitas muy alargadas que los envían cerca del Sol, donde se calientan y hacen que los gases congelados se vaporicen, liberando moléculas y desechos al espacio. Se cree que la mayoría de los cometas liberan gases en chorros similares a géiseres y eso es lo que los investigadores creen que está sucediendo en las imágenes de Gemini. A medida que el material vaporizado sale del cometa, su rotación hace que parezca girar en espiral hacia afuera, muy parecido al agua de una manguera giratoria de un jardín. El mismo material impacta la rotación del cometa haciendo que su núcleo gire hacia arriba o hacia abajo, aunque para la mayoría de los cometas, el efecto es demasiado débil para detectarlo.