Montaje fotográfico (De izq a derecha): Cerro Tololo/Gemini Sur/SOAR y proyecto Vera C. Rubin

AURA está representada en Chile por el Observatorio AURA (AURA-O). En este país, AURA construye, mantiene y opera instalaciones de telescopios ópticos terrestres de clase mundial para la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF) a través del centro NOIRLab, que incluye operaciones en Cerro Tololo y Cerro Pachón, ubicados en la estancia El Totoral en la Región de Coquimbo.

AURA-O supervisa actualmente 20 telescopios astronómicos, con espejos cuyos diámetros van desde 0,4 metro a 8,1 metros (Telescopio Gemini Sur). Además, AURA-O alberga una amplia gama de otras instalaciones científicas, incluidos dos estudios atmosféricos (SSI y el Observatorio Andes Lidar), una estación geofísica (UChile /IRIS), una estación de observación solar (GONG) y una estación para la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Además, AURA-O supervisa la construcción del proyecto Vera C. Rubin en Cerro Pachón, una instalación revolucionaria que producirá un estudio astronómico de campo amplio sin precedentes de nuestro universo utilizando un telescopio terrestre de 8,4 metros que puede estudiar todo el cielo cada tres noches. Rubin contará con la cámara digital más grande del mundo elaborada para astronomía y un complejo sistema de procesamiento de datos.

AURA en Chile emplea a más de 200 colaboradores chilenos y 60 expatriados, quienes actualmente trabajan en las oficinas de Santiago y La Serena, así como en las cimas de Cerro Tololo y Cerro Pachón.

Un poco de historia

AURA-O inició sus actividades en Chile en 1961 con el apoyo de la Universidad de Chile, y poco después estableció el primer observatorio internacional importante en Chile en Cerro Tololo, ahora parte de NOIRLab. El observatorio opera un telescopio de 4,0 metros, que lleva el nombre del ex director Víctor Blanco, que fue el telescopio más grande del hemisferio sur desde su construcción en 1974 hasta 1998. En el período de 1995 a 1999, el telescopio Blanco en la cima del Cerro Tololo dirigió el camino en el descubrimiento del universo acelerado. Dos grupos independientes de astrónomos, liderados por Brian Schmidt y Saul Perlmutter, emplearon el telescopio Blanco para descubrir supernovas distantes, que fueron clave para medir la aceleración del universo y el descubrimiento de la energía oscura. Las instalaciones adicionales de AURA, incluidos otros telescopios NOIRLab en Chile y el Telescopio Espacial Hubble, fueron esenciales para este descubrimiento científico trascendental, que fue reconocido con el Premio Nobel de Física 2011.

En 2000, AURA inició las operaciones del telescopio Gemini-Sur de 8,1 metros, el gemelo del telescopio Gemini-Norte en Hawai’i, completando el Observatorio Gemini, financiado internacionalmente, gracias a sus actuales socios EE.UU., Canadá, Australia, Brasil, Argentina y Corea del Sur. Poco después, el Southern Astrophysical Research Telescope (SOAR) comenzó a operar, con socios como Brasil, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad Estatal de Michigan.