Hace un siglo, Edwin Hubble estableció por primera vez que esta llamada “nebulosa espiral” estaba en realidad muy lejos de nuestra propia galaxia Vía Láctea, a una distancia de aproximadamente 2,5 millones de años luz o aproximadamente 25 diámetros de la Vía Láctea.
El Telescopio Espacial James Webb de NASA está mostrando a los astrónomos nuevos detalles, incluyendo nudos, láminas y nubes que probablemente son esculpidas por campos magnéticos.
n una nueva imagen del Telescopio Espacial James Webb de la NASA, una galaxia llamada así por su parecido con un sombrero mexicano de ala ancha parece más bien un objetivo de tiro con arco.
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Arizona en Tucson utilizó los telescopios espaciales Hubble y James Webb de la NASA para realizar una observación en profundidad sin precedentes del disco de escombros de casi 100.000 millones de kilómetros de diámetro que rodea a Vega.
Al trabajar en equipo, estos dos telescopios espaciales han proporcionado la imagen de mayor resolución de IC 2163 y NGC 2207 hasta la fecha en una combinación de luz infrarroja media, visible y ultravioleta.
En un hallazgo sorprendente, los astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Hubble de la NASA han descubierto que el chorro que sale de un agujero negro supermasivo en el centro de una enorme galaxia parece provocar la erupción de estrellas a lo largo de su trayectoria.
Durante milenios, el cielo nocturno nos ha inspirado a reflexionar sobre cuestiones profundas: ¿Cómo se originó nuestro Universo? ¿De dónde venimos? ¿Estamos solos? Nuestra curiosidad nos impulsa a emprender proyectos ambiciosos en busca de respuestas.
Los astrónomos han dirigido el telescopio espacial James Webb de la NASA para examinar los alrededores de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Un equipo de científicos utilizó la NIRCam (cámara de infrarrojo cercano) y el MIRI (instrumento de infrarrojo medio) del Webb para obtener imágenes de regiones seleccionadas dentro de dos nubes moleculares conocidas como Nubes Digel 1 y 2.
El Universo es un lugar dinámico y en constante cambio, donde las galaxias bailan, se fusionan y cambian de apariencia.
Cuando los astrónomos observaron por primera vez las galaxias del universo primitivo con el telescopio espacial James Webb de la NASA, esperaban encontrar galaxias insignificantes, pero en lugar de eso encontraron lo que parecía ser un grupo de culturistas olímpicos.