En su primer año de operaciones, el telescopio espacial James Webb de la NASA unirá fuerzas con un esfuerzo de colaboración global para crear una imagen del área que rodea directamente al agujero negro supermasivo en el corazón de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Los sistemas planetarios tardan millones de años en formarse, lo que presenta un gran desafío para los astrónomos. ¿Cómo identificas en qué etapa se encuentran o como los categorizan? El mejor enfoque es mirar muchos ejemplos y seguir agregando los datos que tenemos, y el próximo telescopio espacial James Webb de la NASA podrá proporcionar un inventario de infrarrojos.
Cuando el telescopio espacial James Webb de la NASA comience sus operaciones científicas en 2022, una de sus primeras tareas será un programa ambicioso para mapear las primeras estructuras del universo. Llamado COSMOS-Webb, este estudio amplio y profundo de medio millón de galaxias es el proyecto más grande que Webb emprenderá durante su primer año.
Los investigadores utilizarán el próximo Telescopio Espacial James Webb de la NASA para estudiar Beta Pictoris, un intrigante y joven sistema planetario que tiene al menos dos planetas, además de un revoltijo de objetos rocosos más pequeños y un disco polvoriento. Sus objetivos incluyen obtener una mejor comprensión de las estructuras y propiedades del polvo para interpretar mejor lo que está sucediendo en el sistema.
Eclipsando a todas las estrellas en sus galaxias anfitrionas combinadas, los quásares se encuentran entre los objetos más brillantes del universo. Estos agujeros negros supermasivos brillantes, distantes y activos dan forma a las galaxias en las que residen.
Cuando los astrónomos que usaron el telescopio espacial Hubble de la NASA descubrieron una galaxia extraña que parecía no tener mucha materia oscura, algunos pensaron que el hallazgo era difícil de creer y buscaron una explicación más simple.
Un equipo internacional que utiliza el telescopio espacial James Webb de la NASA, cuyo lanzamiento está programado para octubre, estudiará una parte de la nube radiada llamada Barra de Orión para aprender más sobre la influencia que las estrellas masivas tienen en sus entornos, e incluso en la formación de nuestro propio sistema solar.
Los astrónomos que utilizan el telescopio espacial Hubble de la NASA han rastreado la ubicación de cinco breves y potentes explosiones de radio hasta los brazos espirales de cinco galaxias distantes.
Para celebrar el 31 aniversario del lanzamiento del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, los astrónomos apuntaron con el famoso observatorio a una brillante “estrella famosa”, una de las estrellas más brillantes vistas en nuestra galaxia, rodeada por un halo resplandeciente de gas y polvo.
Aunque se han descubierto más de 4.000 planetas alrededor de otras estrellas, no representan la amplia diversidad de posibles mundos alienígenas. La mayoría de los exoplanetas detectados hasta ahora son los llamados “abrazadores de estrellas”: orbitan tan cerca de sus estrellas anfitrionas que completan una órbita en días o semanas. Estos son los más fáciles de encontrar con las técnicas de detección actuales.