Desde el telescopio Gemini Norte, uno de los telescopios gemelos del Observatorio Internacional Gemini que opera NOIRLab de NSF, fue posible observar el inicio de una colisión cósmica que ocurre aproximadamente a 60 millones de años luz en la constelación de Virgo.
El amanecer de una nueva era en la astronomía ha comenzado mientras el mundo ve por primera vez las capacidades completas del Telescopio Espacial James Webb de la NASA, en asociación con la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA, por sus siglas en inglés). El conjunto completo de las primeras imágenes a todo color y los datos espectroscópicos del telescopio que descubren un conjunto de características cósmicas que habían sido esquivas hasta ahora, fueron publicadas el 12 de julio y se encuentran disponibles.
Los astrónomos estiman que existen alrededor de 100 millones de agujeros negros vagando entre las estrellas de nuestra galaxia, la Vía Láctea, pero nunca han identificado de manera concluyente un agujero negro aislado. Después de seis años de meticulosas observaciones, el Telescopio Espacial Hubble de la NASA, por primera vez en la historia, ha proporcionado pruebas de la existencia de un agujero negro aislado que se desplaza a través del espacio interestelar mediante una medición precisa de la masa del objeto fantasma.
Cuando Ricardo Giacconi, primer director del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI), desafió a su personal a “pensar en la próxima gran misión más allá del Hubble”, nació el sueño de un telescopio espacial de próxima generación. En septiembre de 1989, en un taller realizado en STScI antes incluso del lanzamiento del Hubble, se propuso el concepto de crear un gran telescopio espacial infrarrojo y el sueño dio sus primeros pasos para convertirse en realidad. Más de 30 años después, ahora somos testigos de las primeras imágenes científicas de ese telescopio de próxima generación, el Telescopio Espacial James Webb (JWST). El camino hasta este momento no ha sido fácil ni recto. Pero incluso con muchos golpes, giros y vueltas, un grupo de científicos, ingenieros y simpatizantes de todo el mundo seguían creyendo que este telescopio sería transformador. AURA saluda a esos creyentes y al esfuerzo internacional de personas talentosas que trabajaron tan duro para hacer posible este momento.
Completando un maratón de casi 30 años, el telescopio espacial Hubble de la NASA ha calibrado más de 40 “marcadores de hitos” de espacio y tiempo para ayudar a los científicos a medir con precisión la tasa de expansión del universo, una búsqueda con un giro en la trama.
Con sus segmentos de espejo bellamente alineados y sus instrumentos científicos en proceso de calibración, el Telescopio Espacial James Webb de la NASA está a solo unas semanas de estar en pleno funcionamiento. Poco después de que se revelen las primeras observaciones este verano boreal, Webb comenzará a realizar profundas investigaciones científicas.
La alineación del telescopio espacial James Webb de la NASA ya está completa. Después de una revisión completa, se confirmó que el observatorio es capaz de capturar imágenes nítidas y bien enfocadas con cada uno de sus cuatro potentes instrumentos científicos a bordo.
Webb continúa su camino para convertirse en un observatorio “enfocado”. El equipo ha trabajado con éxito en la segunda y tercera de las siete fases totales de alineación del espejo.
El dúo de galaxias que interactúan se llama denomina Arp 143. El par contiene la galaxia espiral brillante, distorsionada y formadora de estrellas NGC 2445 a la derecha, junto con su compañera menos llamativa, NGC 2444 a la izquierda.
Hasta ahora, solo se han visto dos objetos interestelares sobrevolando a través de nuestro Sistema Solar, pero los científicos creen que hay muchos más al acecho