Aunque todos los planetas de nuestro sistema solar han sido visitados por naves espaciales durante casi los últimos 60 años, la frontera exterior del sistema solar, más allá de Neptuno, apenas ha sido explorada. Existe evidencia circunstancial de que un planeta cinco veces la masa de la Tierra, denominado Planeta Nueve, puede estar al acecho en el abismo.
Hace mucho tiempo y en todo el universo, un enorme estallido de rayos gamma liberó más energía en medio segundo de la que producirá el Sol durante toda su vida útil de 10 mil millones de años. En mayo de 2020, la luz del flash finalmente llegó a la Tierra y fue detectada por primera vez por el Observatorio Neil Gehrels Swift de la NASA.
El universo sería un lugar bastante aburrido sin estrellas. Sin ellos, el universo seguiría siendo un plasma difuso compuesto principalmente por hidrógeno y helio del Big Bang.
Ahora lo ves, ahora no. Aunque las estrellas explotan a razón de una por segundo en el vasto universo, es raro obtener una película de lapso de tiempo de una que se desvanece en la oscuridad. Este acto de desaparición, en una galaxia a 70 millones de años luz de distancia, fue capturado por el Telescopio Espacial Hubble como parte de un programa para medir la tasa de expansión del universo
Esta última imagen de Júpiter, tomada por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA el 25 de agosto de 2020, fue capturada cuando el planeta estaba a 406 millones de millas de la Tierra. La nítida vista del Hubble entrega a los investigadores un informe meteorológico actualizado sobre la atmósfera turbulenta del monstruoso planeta
Aprovechando un eclipse lunar total, los astrónomos que utilizan el Telescopio Espacial Hubble de la NASA han detectado la marca propia de protección solar de la Tierra, el ozono, en nuestra atmósfera.
Su tamaño y gravedad superficial son mucho mayores que los de la Tierra, y su entorno de radiación puede ser hostil, pero un planeta distante llamado K2-18b ha captado el interés de científicos de todo el mundo. Por primera vez, los investigadores han detectado signos de vapor de agua en la atmósfera de un planeta más allá de nuestro sistema solar que reside en la “zona habitable”, la región alrededor de una estrella en la que el agua líquida podría acumularse en la superficie de un planeta rocoso.
Anyone who has ever peered at Saturn through a small telescope is immediately enticed by its elegant rings, which make the far-flung planet one of the most exotic-looking, opulent worlds in the solar system.
Finding common table salt — sodium chloride — on the surface of a moon is more than just a scientific curiosity when that moon is Europa, a potential abode of life.